El grunge es un género musical que surgió en la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, a principios de la década de 1990. Se caracteriza por su sonido pesado y agresivo, que combina elementos del punk rock, el heavy metal y el rock alternativo. A menudo se le relaciona con la subcultura de los «desempleados con estilo», que se refiere a un grupo de jóvenes que vivían en la ciudad de Seattle y que vestían con ropa desaliñada y rota y se sentían marginados de la sociedad.
El grunge comenzó a ganar popularidad a finales de la década de 1980, cuando bandas como Nirvana, Pearl Jam y Soundgarden comenzaron a hacerse un nombre en la escena musical de Seattle. Estas bandas fueron las primeras en fusionar el sonido del punk rock y el heavy metal con letras melancólicas y reflexivas que trataban temas como la angustia adolescente, la desesperación y la depresión.
El éxito de Nirvana fue el que llevó el grunge a una audiencia más amplia. Su álbum «Nevermind», lanzado en 1991, se convirtió en un éxito comercial y se convirtió en uno de los discos más vendidos de todos los tiempos. La banda también popularizó el estilo de ropa grunge, que consistía en camisetas de franela, vaqueros rotos y botas de trabajo.
A medida que el grunge se hizo más popular, otras bandas comenzaron a adoptar su estilo musical y su imagen de «desempleados con estilo». Sin embargo, el éxito comercial del grunge también atrajo a muchos artistas comerciales que trataban de capitalizar en su éxito. Esto provocó una división en la escena grunge, con algunas bandas abrazando su lado comercial y otras manteniendo su autenticidad y rechazando el etiquetado como «grunge».
A pesar de que el grunge disminuyó en popularidad a mediados de la década de 1990, debido en parte a la muerte prematura de Kurt Cobain, líder de Nirvana, sigue siendo un género musical influyente y ha dejado una huella duradera en la cultura popular. Muchas bandas actuales siguen siendo influenciadas por el sonido y el estilo del grunge, y el legado del género continúa evolucionando y expandiéndose.
El grunge también tuvo un impacto en la industria de la moda. La ropa desaliñada y rota que llevaban los músicos grunge se convirtió en una tendencia y fue adoptada por muchos jóvenes en todo el mundo. La marca de ropa grunge más famosa era la marca de ropa estadounidense «Grunge Off», que se fundó en Seattle en 1989 y se convirtió en una de las marcas más populares entre los fans del género.
Aunque el grunge fue brevemente un fenómeno comercial, muchos de los artistas grunge rechazaron el etiquetado como una moda pasajera y se enfocaron en mantener su autenticidad y su integridad artística. Esto llevó a la creación de una escena grunge más underground y auténtica, que aún existe en la actualidad.
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