Las Transformaciones del Camaleón

Ch-ch-changes
Just gonna have to be a different man
Time may change me
But I can’t trace time

Pudiera decirse que en su canción Changes del disco Hunky Dory (1972), David Bowie plasmaba con música su personalidad camaleónica, esa que le permitió no simplemente cambiar de look como hacemos el grueso de los mortales, sino reinventarse con el transcurso de los años y como el genio que era, sin dejar de ser una referencia de la cultura pop hasta su muerte hace tan solo 3 años.

Aunque su influencia y legado artístico es tan grande que se podrían escribir libros enteros sobre ello, en esta ocasión nos dimos a la tarea de hacer un muy pequeño repaso-homenaje a algunos de los looks que manejó durante su carrera. Varios de ellos con los que dejó claro que no era de este mundo y solo vino a visitarnos.

Durante los 60’s, Bowie formó una banda llamada The Konrads, para luego pasar por otras agrupaciones llamadas The King Bees, The Manish Boys, The Lower Third y The Buzz, para finalmente lanzarse como solista en 1967.


Para la década de los 70’s, David Bowie explota como artista con el lanzamiento de algunos de sus mejores trabajos de estudio y siendo su etapa más productiva musicalmente, ya que lanza los discos: «The Man Who Sold The World» (1970), «Hunky Dory» (1971), «The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars» (1972), «Aladdin Sane» (1973), «Pin Ups» (1973), «Diamond Dogs» (1974), «Young Americans» (1975), «Station to Station» (1976), «Low» (1977), «Heroes» (1977) y «Lodger» (1979).


El inicio de la década de los 80’s fue donde Bowie alcanzó el éxito comercial con hitazos como «Ashes to Ashes», «Let’s Dance» y por supuesto, haciendo equipo con Queen para lanzar esa joyita llamada «Under Pressure». Todo esto mientras continuaba su carrera como actor en cine y teatro.


Los 90’s fue una etapa donde Bowie se internó en los sonidos electrónicos e industriales al grado de hacer mancuerna en 1997 con Trent Reznor, vocalista de Nine Inch Nails, en «I’m Afraid of Americans». Dicha canción fue todo un suceso al estar durante 16 semanas dentro del Billboard Hot 100. Esta década también marcó su inducción al Salón de la Fama del Rock & Roll en 1996.


Fue en el 2000 cuando Bowie tuvo su segunda aparición como headliner en el festival Glastonbury, 30 años después de su primera presentación. Su gira «A Reality Tour» de 2004 fue la que obtuvo los mayores ingresos ese año, al tener una asistencia estimada de más de 720,000 personas. También apareció como Nikola Tesla en esa gran película de Christopher Nolan «The Prestige» de 2006.


La última década de su paso por nuestro planeta estuvo marcada por problemas de salud, pero aún así, se dio el tiempo de dejarnos como despedida un par de álbumes de gran calidad titulados «The Next Day» (2013) y «Blackstar» (2016). Este último lanzado el mismo día de su cumpleaños 69, tan solo dos días antes de morir de cáncer de hígado.

En su canción Starman de 1972, David Bowie cantaba:

There’s a starman waiting in the sky
He’d like to come and meet us
But he thinks he’d blow our minds


…y eso fue justamente lo que pasó.

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